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Puntos suspensivos…

Los puntos suspensivos son siempre tres (…),  se escriben pegados a la palabra que los precede y separados por un espacio de la que los sigue, a no ser que lo que les siga sea otro signo de puntuación, en cuyo caso se escribe éste sin espacio que los separe.

Se utilizan los puntos suspensivos:

♠ Para expresar una pausa que indica una emoción, como duda o temor.  Ejemplo:  No sé si preguntárselo a él…

♠ Para señalar un habla intermintente, o que se interrumpe por vacilación o nerviosismo.  Ejemplo:  Yo… no sé por qué… lo hice sin querer…

Para señalar que no se completa una enumeración, sino que se deja abierta. Tiene el mismo valor que etcétera, pero nunca se escriben juntos, pues sería una redundancia.  Ejemplo:   Compra peras, manzanas, limones…

♠ Como interrupción en el discurso, bien porque el receptor ya conoce lo que sigue, o bien porque el emisor no desea completarlo por algún motivo.  Ejemplo:  Ya sabes que al que madruga…

♠ También se utilizan los puntos suspensivos entre corchetes […] o entre paréntesis (…)  para indicar en las citas textuales que se ha omitido una parte del discurso citado, aunque se trate simplemente de unas pocas palabras.  Ejemplo:  Entre estas demandas y respuestas, […], me quedé dormido.

♠ Para insinuar expresiones o palabras groseras o malsonantes, sin llegar a citarlas textualmente. Ejemplo:  ¡Eres un hijo de…!

♠ Para alargar un texto, dándole mayor énfasis o intensidad, sin valor de interrupción del discurso. Ejemplo:  Vamos… corre… ¡serás el primero!

♠ Para evitar repetir la cita completa del título largo de una obra que debe volver a mencionarse.  Ejemplo:  El rey que rabió fue un éxito de público. Las entradas de El rey… se vendieron todas.

Si los puntos suspensivos  terminan el enunciado, no debe aparecer tras ellos un cuarto punto. Sí aparecerán cuatro puntos cuando vayan detrás de una abreviatura; entonces, a los tres puntos suspensivos se les añade el punto de ésta.

Detrás de los puntos suspensivos pueden colocarse  coma, punto y coma o dos puntos, pero nunca un punto, como ya hemos dicho. Ejemplos:  Tráeme el rojo, el azul, el verde…, y ponlos allí.  Vinieron Marta, Juan, Carlos…: todos  a los que habías llamado.

Si los puntos suspensivos cierran el enunciado, la inicial de la palabra que los sigue debe estar escrita en mayúsculas. Si el enunciado no ha terminado, la palabra que sigue a los puntos suspensivos se inicia con minúscula.

En la actualidad se utilizan demasiado los puntos suspensivos, muchas veces sin ser necesaria su utilización. Es el caso de los SMS o en los emails, donde hay un claro abuso de este signo de puntuación, sin que estemos en ninguno de los casos en que su utilización sea preceptiva.  ¿Cuál será la razón…?