ellapizrojo

Tus escritos, trabajos y  textos literarios,  tanto  sobre papel como en soporte digital, son una «carta de presentación»  tuya y de tu negocio o actividad.  Un texto bien presentado, sin faltas de ortografía,  correctamente puntuado y con un estilo uniforme a lo largo del mismo «dirá» mucho a tu favor.  En caso contrario, la primera impresión será negativa.  Los errores ortográficos o de puntuación,  las discordancias gramaticales,  la pobreza léxica o una presentación enrevesada restarán credibilidad a tus textos,  aunque su contenido sea impecable.

A muchas personas no les resulta fácil esta  tarea de transmitir una idea por escrito con claridad, limpieza y congruencia. Y es aquí donde interviene la figura del corrector, en sus diversas manifestaciones.  Según sus necesidades, el cliente éste solicitará los servicios de un corrector ortotipográfico, que se encargue de revisar y corregir  la ortografía, la puntuación y la tipografía del texto; o de un corrector de estilo, que no solo se encarga de lo ya mencionado, sino también de la sintaxis y de la semántica de cada oración. Se asegura, pues, de que el texto esté correctamente construido y redactado, y de que se entienda con toda claridad la idea que se busca transmitir, respetando siempre escrupulosamente el estilo del autor.

Por otra parte, es importante que el texto invite a una lectura cómoda, y para ello es necesario no solo que esté bien estructurado, sino que además tenga una buena presentación. Que el documento disponga de unos márgenes suficientes, de un tamaño adecuado de letra, del suficiente interlineado y de una correcta división en párrafos separados,  nos hará más grata y más descansada la tarea de leerlo, tanto si el documento está escrito a mano como si se ha realizado en soporte informático.

De todo ello nos encargaremos, siguiendo fielmente tus indicaciones, para que tus textos tengan la presentación correcta y el éxito deseado.